Aquí, el carácter mineral parece predominar en el paisaje: acantilados, cantos rodados y antiguas canteras se mezclan muy bien con los suelos encharcados y el aspecto frondoso de los bosques aluviales.
Esta dualidad del paisaje le otorga una atmósfera muy especial, expresando a la perfección el interés del hombre por este lugar.
Esto se expresó en particular por la construcción de obras industriales (molinos) y el uso de la piedra, como lo demuestran las numerosas canteras existentes.
Del calor de las laderas orientadas al sur, de repente te encontrarás refrescado por una brisa helada proveniente de la entrada de una antigua cantera.
Distancia del recorrido aproximadamente 4,4 km.