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En Angoulême, el río Charente es mucho más que un simple curso de agua. Considerado durante mucho tiempo como "uno de los arroyos más bellos del reino", este río,
Con una longitud de 360 km, nace en Chéronnac, en Haute-Vienne.
Charente es, ante todo, un recuerdo de la infancia para muchos habitantes de Angoulême: juegos en el lavadero, picnics en la isla Marquet, baño en el Bain des Dames... Es el corazón palpitante de la ciudad y ofrece un entorno natural relajante para lugareños y visitantes. .
Así, las orillas del Charente se convierten en el lugar ideal para hacer un picnic en familia o con amigos. Así que toma el sol y escucha el suave chapoteo del agua.
El agua, fuente de vida, nutre nuestras tierras y permite a las personas alcanzar sus objetivos.
Un poco de historia
Seguir el curso del Charente significa también conocer el importante papel que desempeñó en la historia y el desarrollo económico de la región. Por ejemplo, una canoa descubierta en Bourg-Charente indica que los hombres prehistóricos navegaban por el Charente hace casi 4500 años.
Antiguamente utilizadas para transportar mercancías a Rochefort sur Mer, las gabarras (barcas de fondo plano) transportaban papel, piedras talladas y cañones, así como brandy río abajo. Estas barcazas subían luego río arriba, cargadas de especias, sal o pescado.
A finales del siglo XVIII se construyeron 18 esclusas para mejorar las condiciones de la navegación mercante. Con la llegada del transporte ferroviario a finales del siglo XIX, la ruta fluvial fue poco a poco abandonada.
Actividades náuticas
Hoy en día, el río Charente se ha convertido en un elemento patrimonial emblemático. De hecho, sigue siendo el corazón de un paraíso verde ideal para todo tipo deactividades acuáticas : crucero, natación, kayak, piragüismo, pesca... Sin olvidar las numerosas rutas de senderismo y pistas ciclables que también discurren por sus orillas, invitando a tranquilos paseos junto al agua.
