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Los murales de Angoulême son una atracción obligada para los visitantes que exploran esta encantadora ciudad en el suroeste de Francia. Desde los años 1980, Angoulême se ha transformado en una galería al aire libre, que ofrece un espectáculo visual único en cada esquina.

Con más de treinta murales, Angoulême posee un circuito turístico reconocido y único. De hecho, estos frescos, repartidos por el centro de la ciudad y sus barrios suburbanos, están firmados por grandes nombres del cómic o evocan a sus personajes y autores. Así, cada uno cuenta una historia inspirada en los cómics, la literatura, la historia local o la cultura mundial.

Para descubrir los murales de Angoulême, no hay nada como un paseo por las pintorescas calles de la ciudad. Los amantes de la fotografía encontrarán aquí una fuente inagotable de inspiración. Mientras que los entusiastas del arte podrán admirar el talento y la creatividad de artistas locales e internacionales.

Además, numerosos y coloridos muebles urbanos completan el recorrido: la iluminación nocturna de determinados frescos, elobelisco homenaje a René Goscinny, el menhir & los Lucien en la plaza de la estación, el busto de hergéY más.

En definitiva, los murales de Angoulême son mucho más que simples decoraciones urbanas; también son testigos de la cultura y la identidad de esta ciudad dinámica y acogedora. Por eso la oficina de turismo ofrece periódicamente visitas guiadas de este patrimonio vivo que le ha valido a Angoulême el estatus de ciudad creativa de la UNESCO.