
Vastas mesetas de piedra caliza que dominan el valle de Claix, este sitio está cubierto casi en su totalidad por praderas secas de piedra caliza, salpicadas de matorrales de enebro (Juniperus communis).
Varias asociaciones de plantas raras constituyen hábitats de interés comunitario como los “céspedes de terófitos”, que albergan muchas plantas anuales, como la Sabline des chaumes, protegida en Francia. También destacamos la presencia de forestaciones termófilas del tipo roble pubescente y la presencia en el fondo del valle que separa las dos mesetas, de una pradera húmeda y estanques.
Al notable patrimonio biológico de este sitio se suma una fuerte dimensión humana. Antiguos pozos de extracción salpican la meseta de Meulières. Las muelas destinadas a los molinos de la región y la piedra tallada para las construcciones locales atestiguan la explotación de la piedra desde la antigüedad hasta principios del siglo XX.