En el siglo XII se asentaron asentamientos en torno a la iglesia dedicada a San Pedro para formar el pueblo de Linars. Varias campañas de obras y restauraciones se sucedieron desde el siglo XII al XIX.
La iglesia fue destruida en gran parte durante las guerras religiosas.
Su portada porticada es característica del arte románico de la región. Está dividida verticalmente por 4 columnas que soportan bustos de cabezas de león y horizontalmente por 3 niveles de alzado separados por cornisas sostenidas por ménsulas esculpidas.
Uno de los modillones representa una cabeza de cabra (o macho cabrío) con cuernos...
El muro hastial (de forma triangular) en la parte superior de la fachada tiene una superficie plana decorada con un cordón tallado que forma un arco de inglete sostenido por tres cabezas.
Sobre la puerta de entrada, en un espacio semicircular llamado tímpano, se puede ver uno de los raros tímpanos tallados en Angoumois. Vemos a Cristo bendiciendo con una mano y con la otra parece sostener el globo terráqueo.
Cristo no está inscrito en una mandorla ni en una gloria sino aquí en un gran círculo sobre el que está sentado. Imagen bastante frecuente del cielo en miniaturas de la misma época.
Dos ángeles se acercan a él con las manos abiertas en un gesto de adoración.
Todo recuerda los falsos tímpanos de la catedral y los tímpanos de la iglesia abacial de Saint Amant-de-Boixe.
El campanario adosado al lado norte evoca una torre de vigía para vigilar el entorno.
Catalogado como Monumento Histórico en 1913.
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