La iglesia de Saint-Hilaire se encuentra en el corazón de un pueblo pintoresco, bordeado por el Boëme, que toma su nombre de un antiguo monasterio de la orden de Saint-Benoit.
De hecho, fue la abadía benedictina de Saint-Martial de Limoges la que fundó un priorato en el siglo XI que parece haber prosperado hasta el siglo XII. Su iglesia fue a la vez priorato y parroquia.
Según la tradición oral, Saint-Hilaire fue construido mucho antes del año 19 por los santos Cosme y Damián. Los muros de la nave y los restos del ábside semicircular encontrados durante las restauraciones del siglo XIX.
En el interior de la nave se puede ver un fragmento de sarcófago reutilizado en el paramento sur y paramentos en pequeños aparatos alargados.
La primitiva iglesia que data de los siglos XI y XII consta de una sola nave abovedada con cuna sobre travesaños que se prolonga por un ábside semicircular bien iluminado por siete tramos y por un crucero que se abre a absidiolos. Fue durante las obras realizadas en los siglos XIII y XV cuando se renovó la fachada y se construyó una sacristía con bóveda de crucería. El campanario gótico del siglo XIII con arcos trebolados domina esta bonita ciudad de carácter.
Catalogado como Monumento Histórico en 1862.
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